Carlos Alberto Cordone "yo amo a Fraternidad"

Mi nombre es Carlos Alberto Cordone y nací en el barrio, hoy tengo 70 años. 

Carlos Alberto Cordone 

Carlos Alberto Cordone

en su comunión (Gral. Rodriguez) 

Mi papá, Juan Carlos Cordone, vivió 90 años acá y tenía tambo en el fondo. Vivíamos al lado de Pajón, donde hay una pileta. 

Después me casé y nos vinimos a vivir acá, fuimos los primeros que se casaron en la capilla. 

Marta Brance y 

Carlos Alberto Cordone 

No había nada, a lo sumo 20 familias, más o menos desde lo que es ahora el Zorzal hasta el Potro. No había escuela, no había asfalto, no había luz... un almacén, el de García. Salvador García estaba ahí donde está Carlitos ahora. Pero Carlos después se vino acá en la esquina. 

Yo jamás participé en ninguna comisión de la sociedad de Fomento, no me gusta, lamentablemente te critican y siempre terminás mal. Me vinieron a buscar muchas veces pero no y mi papá tampoco, a los bailes si íbamos... con los faroles. 

Yo vi la construcción de la Capilla, de la Sociedad de Fomento, de la escuela, de todo. Recuerdo a Tiberi, él si estaba metido en la Sociedad de Fomento, Andrade, Rossi, Linera, Scotucci... No había gente mala, todos eran buenísimos. Linera era una excelente persona, muy correcto, buenísimo, buenísimo. 

Mi mujer también es antigua de acá, ella nació en Merlo y se vino a los 7 años, íbamos a la escuela juntos, tenemos la misma edad. 

Yo hice 1ro inferior en la escuela N°1 en Rodriguez, 2do lo hice en la escuela N°22 por Pueblo Nuevo y en 3ro ya hicieron la escuelita acá. 

Carlos Alberto Cordone

escuela N°13

 

Con el primer maestro

de la escuela N°13

 

Con el primer maestro

de la escuela N°13 

Carlos Alberto Cordone

en un acto de la escuela N°13 

Fui uno de los primeros alumnos de la escuela, era hasta sexto, había un aula que atendía a la mañana 6to, 5to y 4to, todos juntos en el mismo salón y un solo maestro. A la tarde 1ro, 2do 3ro, también todos juntos. El ombu no estaba lo habrán plantado después. 

Después hicieron otra aula, ya era otra cosa y cuando salí, sólo eran esas dos. 

Por años jugué en el club unión. 

En la camada de Juan Burgos yo no jugaba todavía, ellos son mucho más grandes que yo en esa época tendría 10 años. 

El Alma del club era pocho Salomón, no sabés como ayudaba. "Pocho no tengo botines", tomá. "Pocho no tengo cigarros, tomá. "Pocho no tengo zapatillas, toma. Él ayudaba a los pobres, acá era un señor. 

Cuando estos se volvieron viejos vinimos la otra camada, el segundo equipo que hubo. La cancha grande estaba a una cuadra de la escuela después, plantaron una casa y otra y otra y desapareció la cancha grande. Después tuvimos que jugar en cancha chica y a otra cosa. 

En el barrio no había luz, pero no pasaba nada. Éramos todos conocidos, yo prefiero andar sin luz en aquella época, que andar con luz ahora. Porque ahora sinceramente todos vivimos con miedo. Acá está infantería, pero la denuncia hay que hacerla en Rodriguez, pero están. Si los vas a buscar de emergencia vienen. 

Dentro de todo acá es tranquilo, porque agarro el diario y ahhh! 

Yo quiero el barrio, amo Fraternidad y voy a contar una historia: 

Casado con Marta Brance y dos hijos, Mi hija que es jueza de Gral. Rodriguez y mi hijo que es futbolista. 

Nos asaltan tres veces seguidas, la primera yo estaba trabajando. Encañonaron a mi hijo que tendría 11 o 12 años y estaba cortando el pasto. Vino un auto, fueron 20' se llevaron televisor, video y algunas cosas. 

Al poco tiempo devuelta, también fue rápido. 

Pero la tercera vez estábamos durmiendo, teníamos el aire puesto y hacía un ruido, cuando me quise acordar abren la puerta de la habitación a las dos de la mañana. Eran tres tipos enmascarados, se llevaron todo, todo y se fueron a las siete de la mañana. 

Nos encerraron en el baño, se notaba que ponían las sábanas en el piso, tiraban todo ahí, anudaban y cargaban mi auto. Por el ruido del motor te digo que vino una camioneta y la cargaron con lo que faltaba. Nos dejaron encerrados y se fueron, no nos hicieron nada pero no sabes si van a hacerte algo. Hay que estar de las dos hasta las siete, la nena de 8 años y no sabés lo que te va a pasar, me agarran a la nena y me tenía que hacer matar porque no me queda otra. 

Entonces mi mujer no quiso vivir más acá y dijo: "nos vamos de acá". Le dije: "yo del barrio no me voy ni loco". Así que ella agarró a los dos chicos y se fue a Rodriguez. 

No abandoné al barrio, no lo abandoné... tengo todas mis amistades, nací acá. Con los años vino un destacamento y nunca más me pasó nada. 

Fueron esos tres asaltos seguidos y no eran de acá. 

No estoy separado de mi mujer, pero no vivo con mi mujer por no dejar el barrio. Igual como el santiagueño que ama a Santiago, los domingos a las dos de la tarde para un colectivo y van 20 tipos a Santiago como yo voy a Rodríguez. Aman a Santiago como yo amo a Fraternidad, no me iría, yo voy a morir acá. 

Yo estoy todos los días con mi mujer, salimos, almorzamos, normal. 

Nosotros todos somos futboleros, pero mal mal. Actualmente lo voy a ver jugar a mi hijo (Carlos Daniel Cordone), ya juega para veteranos y mi mujer lo mismo. Mi mujer, en ese tiempo, en vez de comprar Radiolandia o Vosotras compraba revistas de fútbol, el Gráfico. 

Carlos Alberto Cordone

Carlos Daniel Cordone

(Lobo Cordone) 

Yo jugaba a la pelota ¿pero qué pasaba? vivía acá, mi papá nunca me vino a ver jugar a la pelota, mi viejo no era futbolero y a mí me enloquecía jugar a la pelota. 

Carlos Alberto Cordone

en Luján

 

Yo le había hecho una canchita chiquita a mi hijo cuando tendría tres o cuatro años. 

Venía cansado como perro del reparto, porque me iba a las 12 de la noche y llegaba a casa tres, cuatro de la tarde todos los días. El tipo me estaba esperando con la pelota para jugar un partidito. Yo jamás le dejé ganar y ¿cómo terminaba? él llorando desconsolado con la madre. La madre salía a cagarme a pedos que era un "grandote pelotudo, que lo hacía llorar al chico!!!" (ríe). 

Yo lo gambeteaba, le hacía caños y así fue aprendiendo, jugábamos todos los Santos días, 

Un día vino a buscarmelo un gordo González, habían hecho un equipo y jugaban acá en Rodriguez. Era de 9 años el campeonato, pero él tenía 7 años y en el fútbol dos años es una diferencia abismal! Él con dos años menos los bailaba a todos, pero mal mal mal! 

Yo sabía de fútbol, jugué toda la vida y miré mucho fútbol también, soy de Racin fanático! Y le había visto algo. 

Entonces le digo a mi mujer: "mirá, me enteré de que en Luján había un campeonato lindo", pero de la misma edad de él, "Marta llévalo a Menoti y fijate si lo podés enganchar ahí para que juegue". Se va ella a Menoti un lunes y le dicen: "Mirá ya tengo el equipo armado y empieza el sábado el campeonato. ¿Para qué te voy a decir que lo traigas si yo ya tengo mi equipo? No lo voy a poner, no va a jugar y después ustedes van a decir "porqué no juega", no. 

Yo tengo un primo que jugaba para Luján, era el arquero, entonces mi mujer pasa por lo de mi primo y le cuenta: "mirá Carlitos dice que anda muy bien" y él le dijo: "yo te lo llevo a Luján", lo llevó y le dijo al tipo: "ponelo aunque sea un ratito porque sino el chico se va ir re mal". 

Cuando faltaba 10' para terminar la práctica lo pone y gol, gol, gol. "¿De dónde lo sacaste? ¿dónde vive?" le preguntó a mi primo, "es de la Fraternidad" le dijo. "Vamos a la Fraternidad para que me den el documento, para ficharlo ya! porque el sábado empieza el campeonato". Salieron campeones, él goleador y le dieron el premio al mejor jugador. 

Un día nos vamos a Mar del Plata de vacaciones y allá en la playa, un tipo se le acerca y le dice: "Che! ¿Quién es tu papá?". Viene y me dice: "¿usted es el papá del rubiesito aquel, no lo quiere traer a Vélez?". "Bueno", "tal día de marzo traigalo". 

Así empezó, llevé a Vélez y quedó, de Vélez fue a Racin, de Racin a Inglaterra, de Inglaterra vino a Argentinos Juniors, de Argentinos Junior a San Lorenzo, de San Lorenzo a Independientes Rivadavia de Mendoza ya de viejo y después en Alem, Merlo. Pero hizo muy buena campaña. 

Había que tomar la decisión, dejó los estudios y se tuvo que ir a vivir al club a los 15 más o menos. 

La cosa es que la vida se termina, yo... dos atados de cigarrillos por día, una cosa de locos. A los 12 años empecé a fumar, no dejé nunca, dos por tres quiero dejar pero, no hay caso. 

Cuando quiero dejar de fumar estoy temblando, estoy en el aire, entonces agarro el cigarrillo para tranquilizarme. 

En la familia todos fuimos fumadores, mi mujer fuma un atado por día y mi hija fuma también. 

Hijos de Carlos Alberto

Cordone

 

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- 

Había pocos vehículos, don Tito Cordone llevaba al hospital a las mujeres embarazadas, era como la ambulancia todos recurríamos a él. Era el abuelo de Dani Cordone. 

María Camacho de 

D' Alessandro